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Las elecciones presidenciales en Chile requerirán una segunda vuelta entre Jannette Jara y José Antonio Kast, dado que ninguno alcanzó el 50% necesario en la primera ronda.

Las elecciones presidenciales en Chile requerirán una segunda vuelta entre Jannette Jara y José Antonio Kast, dado que ninguno alcanzó el 50% necesario en la primera ronda.

Jara, del oficialismo de izquierda, obtuvo el 26,8% de los votos, mientras que Kast, de la derecha, logró el 24%. Esta segunda vuelta se llevará a cabo el 14 de diciembre, siendo la primera vez que se realiza con voto obligatorio, lo cual introduce nuevos retos para atraer a los votantes indecisos.

Las elecciones presidenciales en Chile requerirán una segunda vuelta entre Jannette Jara y José Antonio Kast, dado que ninguno alcanzó el 50% necesario en la primera ronda.

Jara, del oficialismo de izquierda, obtuvo el 26,8% de los votos, mientras que Kast, de la derecha, logró el 24%. Esta segunda vuelta se llevará a cabo el 14 de diciembre, siendo la primera vez que se realiza con voto obligatorio, lo cual introduce nuevos retos para atraer a los votantes indecisos.

El actual presidente, Gabriel Boric, ha resaltado la importancia del diálogo constructivo entre los candidatos, quienes se centran en temas como la seguridad y la inmigración. Las propuestas de mano dura han cobrado relevancia en un contexto donde la inseguridad es una preocupación creciente entre los electores.

Las elecciones presidenciales en Chile requerirán una segunda vuelta entre Jannette Jara y José Antonio Kast, dado que ninguno alcanzó el 50% necesario en la primera ronda.

Jara, del oficialismo de izquierda, obtuvo el 26,8% de los votos, mientras que Kast, de la derecha, logró el 24%. Esta segunda vuelta se llevará a cabo el 14 de diciembre, siendo la primera vez que se realiza con voto obligatorio, lo cual introduce nuevos retos para atraer a los votantes indecisos.

El actual presidente, Gabriel Boric, ha resaltado la importancia del diálogo constructivo entre los candidatos, quienes se centran en temas como la seguridad y la inmigración. Las propuestas de mano dura han cobrado relevancia en un contexto donde la inseguridad es una preocupación creciente entre los electores.

Para distanciarse de su pasado político, Jara ha insinuado la posibilidad de suspender su militancia comunista si resulta electa. Con un clima social tenso y una ciudadanía inquieta, la contienda entre ambos candidatos se perfila como altamente polarizada, reflejando un electorado dividido.