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El Congreso de España realiza su última sesión del año, enfrentando problemas por la oposición a la estabilidad presupuestaria y el escándalo asociado al caso Salazar.

El Congreso de España realiza su última sesión del año, enfrentando problemas por la oposición a la estabilidad presupuestaria y el escándalo asociado al caso Salazar.

Durante la sesión, se anticipa que partidos como Junts, PP y Vox bloquearán las propuestas de gasto del Gobierno. También corre peligro la reforma de la ley de dependencia y las medidas para los afectados por la erupción de La Palma debido a enmiendas autonómicas que podrían poner en riesgo estos proyectos.

El Congreso de España realiza su última sesión del año, enfrentando problemas por la oposición a la estabilidad presupuestaria y el escándalo asociado al caso Salazar.

Durante la sesión, se anticipa que partidos como Junts, PP y Vox bloquearán las propuestas de gasto del Gobierno. También corre peligro la reforma de la ley de dependencia y las medidas para los afectados por la erupción de La Palma debido a enmiendas autonómicas que podrían poner en riesgo estos proyectos.

El caso Salazar ha exacerbado la tensión política, con acusaciones de acoso sexual que han dañado la imagen del PSOE. El PP se posiciona para captar el voto femenino, alega que este escándalo pone en desventaja al partido gobernante, e intenta aprovechar la situación en las próximas elecciones de Extremadura.

El Congreso de España realiza su última sesión del año, enfrentando problemas por la oposición a la estabilidad presupuestaria y el escándalo asociado al caso Salazar.

Durante la sesión, se anticipa que partidos como Junts, PP y Vox bloquearán las propuestas de gasto del Gobierno. También corre peligro la reforma de la ley de dependencia y las medidas para los afectados por la erupción de La Palma debido a enmiendas autonómicas que podrían poner en riesgo estos proyectos.

El caso Salazar ha exacerbado la tensión política, con acusaciones de acoso sexual que han dañado la imagen del PSOE. El PP se posiciona para captar el voto femenino, alega que este escándalo pone en desventaja al partido gobernante, e intenta aprovechar la situación en las próximas elecciones de Extremadura.

A nivel nacional, el PP critica al Gobierno por no llevar a cabo la sesión de control en el Congreso en medio de la crisis, usándolo como un punto a favor para reforzar su imagen como defensor del feminismo y atraer a votantes insatisfechos. Esta situación está creando un clima de incertidumbre política justo antes de un año electoral.