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El Gobierno español ha comenzado 2026 con la aprobación de medidas sociales en su último Consejo de Ministros de 2025, buscando asegurarse apoyos parlamentarios fundamentales para las votaciones del nuevo año.

El Gobierno español ha comenzado 2026 con la aprobación de medidas sociales en su último Consejo de Ministros de 2025, buscando asegurarse apoyos parlamentarios fundamentales para las votaciones del nuevo año.

Se ha prorrogado un decreto para ayudas al transporte, a solicitud de aliados de izquierda, pero no se ha extendido la prórroga de 600,000 contratos de alquiler, lo que ha generado tensiones con Sumar, un socio gubernamental clave.

El Gobierno español ha comenzado 2026 con la aprobación de medidas sociales en su último Consejo de Ministros de 2025, buscando asegurarse apoyos parlamentarios fundamentales para las votaciones del nuevo año.

Se ha prorrogado un decreto para ayudas al transporte, a solicitud de aliados de izquierda, pero no se ha extendido la prórroga de 600,000 contratos de alquiler, lo que ha generado tensiones con Sumar, un socio gubernamental clave.

Moncloa colabora con EH Bildu para establecer un ‘escudo social’, que incluye la prohibición de desahucios y la revalorización de pensiones. Esto forma parte de una estrategia para diferenciarse políticamente del PP en un año electoral, aunque el partido de oposición expresa dudas sobre las decisiones del Gobierno.

El Gobierno español ha comenzado 2026 con la aprobación de medidas sociales en su último Consejo de Ministros de 2025, buscando asegurarse apoyos parlamentarios fundamentales para las votaciones del nuevo año.

Se ha prorrogado un decreto para ayudas al transporte, a solicitud de aliados de izquierda, pero no se ha extendido la prórroga de 600,000 contratos de alquiler, lo que ha generado tensiones con Sumar, un socio gubernamental clave.

Moncloa colabora con EH Bildu para establecer un ‘escudo social’, que incluye la prohibición de desahucios y la revalorización de pensiones. Esto forma parte de una estrategia para diferenciarse políticamente del PP en un año electoral, aunque el partido de oposición expresa dudas sobre las decisiones del Gobierno.

Pese a las tensiones, Moncloa confía en que sus acciones convencerán tanto a sus socios como a los ciudadanos de su compromiso social. Sin embargo, la falta de consenso en torno a la cuestión del alquiler sigue siendo un punto de conflicto con Sumar.