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Rosario Murillo ha sido nombrada jefa suprema del Ejército de Nicaragua, ampliando su poder en el país.

Rosario Murillo ha sido nombrada jefa suprema del Ejército de Nicaragua, ampliando su poder en el país.

La designación de Murillo es parte de una reforma urgente apoyada por diputados leales al gobierno, lo que refuerza la consolidación del control del estado sobre las fuerzas armadas. Este cambio se enmarca en una serie de decisiones estratégicas que buscan fortificar la autoridad del régimen de Ortega y Murillo.

Rosario Murillo ha sido nombrada jefa suprema del Ejército de Nicaragua, ampliando su poder en el país.

La designación de Murillo es parte de una reforma urgente apoyada por diputados leales al gobierno, lo que refuerza la consolidación del control del estado sobre las fuerzas armadas. Este cambio se enmarca en una serie de decisiones estratégicas que buscan fortificar la autoridad del régimen de Ortega y Murillo.

La reforma otorga a Murillo las mismas prerrogativas que a su esposo, el presidente Daniel Ortega, lo que le permite dirigir y tomar decisiones relacionadas con asuntos militares. Este tipo de concentración de poder es visto como un paso hacia el fortalecimiento del autoritarismo en Nicaragua.

Rosario Murillo ha sido nombrada jefa suprema del Ejército de Nicaragua, ampliando su poder en el país.

La designación de Murillo es parte de una reforma urgente apoyada por diputados leales al gobierno, lo que refuerza la consolidación del control del estado sobre las fuerzas armadas. Este cambio se enmarca en una serie de decisiones estratégicas que buscan fortificar la autoridad del régimen de Ortega y Murillo.

La reforma otorga a Murillo las mismas prerrogativas que a su esposo, el presidente Daniel Ortega, lo que le permite dirigir y tomar decisiones relacionadas con asuntos militares. Este tipo de concentración de poder es visto como un paso hacia el fortalecimiento del autoritarismo en Nicaragua.

El contexto en el que se da este nombramiento es de creciente autoritarismo y represión, donde los críticos del régimen enfrentan persecuciones y limitaciones a su libertad de expresión. Esta acción refuerza la percepción de un gobierno que no tolera la disidencia y busca afianzar su control sobre los militares para estabilizar su dominio.