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El Gobierno español ha presentado un anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales tras más de un año de negociaciones.
El Gobierno español ha presentado un anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales tras más de un año de negociaciones.
Este avance ha sido el resultado de conversaciones con sindicatos y también de enfrentamientos internos entre ministerios, destacando el apoyo sindical obtenido, aunque ha generado resistencia por parte de las patronales, quienes argumentan que los costos son insostenibles para las pequeñas empresas.
El Gobierno español ha presentado un anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales tras más de un año de negociaciones.
Este avance ha sido el resultado de conversaciones con sindicatos y también de enfrentamientos internos entre ministerios, destacando el apoyo sindical obtenido, aunque ha generado resistencia por parte de las patronales, quienes argumentan que los costos son insostenibles para las pequeñas empresas.
La negociación contempla medidas de apoyo a las PYMEs y un aumento en las multas por incumplimientos, buscando equilibrar las demandas de reducción de jornada con la viabilidad financiera de las empresas afectadas.
El Gobierno español ha presentado un anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales tras más de un año de negociaciones.
Este avance ha sido el resultado de conversaciones con sindicatos y también de enfrentamientos internos entre ministerios, destacando el apoyo sindical obtenido, aunque ha generado resistencia por parte de las patronales, quienes argumentan que los costos son insostenibles para las pequeñas empresas.
La negociación contempla medidas de apoyo a las PYMEs y un aumento en las multas por incumplimientos, buscando equilibrar las demandas de reducción de jornada con la viabilidad financiera de las empresas afectadas.
El texto está a la espera de aprobación en el Congreso, con el Gobierno apelando a los partidos de oposición para que apoyen la iniciativa, en medio de un clima de críticas relacionadas con su viabilidad económica.
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