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Hoy se cumplen seis años desde que Boris Johnson firmó el Acuerdo de Salida de la Unión Europea, un periodo marcado por crisis políticas y profundas repercusiones económicas.
Hoy se cumplen seis años desde que Boris Johnson firmó el Acuerdo de Salida de la Unión Europea, un periodo marcado por crisis políticas y profundas repercusiones económicas.
La economía británica ha sufrido una caída del 8% en el PIB desde el Brexit, mientras que la inversión se ha reducido entre un 12% y un 18%. Estas pérdidas han tenido un impacto notable en el empleo y los servicios públicos, desdibujando las promesas iniciales del Brexit que apuntaban a beneficios económicos significativos, incluyendo un supuesto ahorro de 350 millones de libras a la semana.
Hoy se cumplen seis años desde que Boris Johnson firmó el Acuerdo de Salida de la Unión Europea, un periodo marcado por crisis políticas y profundas repercusiones económicas.
La economía británica ha sufrido una caída del 8% en el PIB desde el Brexit, mientras que la inversión se ha reducido entre un 12% y un 18%. Estas pérdidas han tenido un impacto notable en el empleo y los servicios públicos, desdibujando las promesas iniciales del Brexit que apuntaban a beneficios económicos significativos, incluyendo un supuesto ahorro de 350 millones de libras a la semana.
La literatura posterior al Brexit también ha documentado un aumento inesperado en la inmigración, lo que contradice las promesas de mayor control sobre este fenómeno. Esto ha avivado el debate y las críticas hacia el manejo de la situación migratoria tras el Acuerdo de Salida.
Hoy se cumplen seis años desde que Boris Johnson firmó el Acuerdo de Salida de la Unión Europea, un periodo marcado por crisis políticas y profundas repercusiones económicas.
La economía británica ha sufrido una caída del 8% en el PIB desde el Brexit, mientras que la inversión se ha reducido entre un 12% y un 18%. Estas pérdidas han tenido un impacto notable en el empleo y los servicios públicos, desdibujando las promesas iniciales del Brexit que apuntaban a beneficios económicos significativos, incluyendo un supuesto ahorro de 350 millones de libras a la semana.
La literatura posterior al Brexit también ha documentado un aumento inesperado en la inmigración, lo que contradice las promesas de mayor control sobre este fenómeno. Esto ha avivado el debate y las críticas hacia el manejo de la situación migratoria tras el Acuerdo de Salida.
En el ámbito político, el Partido Conservador ha visto disminuir su influencia en comparación con el Partido Laborista, que bajo el liderazgo de Keir Starmer busca una relación más cercana con la UE, aunque se esfuerza por no alienar a sus votantes pro-Brexit. A pesar de un creciente desencanto entre el electorado, con una mayoría demandando una conexión más fuerte con Europa, el asunto del Brexit sigue dividiendo a los políticos y a la sociedad británica.

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